Una estrategia integral de sustentabilidad y relaciones comunitarias puede transformar la percepción de la comunidad y generar un impacto positivo en la aceptación de proyectos.
Tras la creación de un joint venture para desarrollar dos proyectos mineros separados en el mismo territorio, la misión era transformar la percepción de la comunidad y las autoridades, demostrando un compromiso genuino con la sustentabilidad y el respeto hacia el medio ambiente y las comunidades locales. Para lograrlo, se diseñó una estrategia integral de sustentabilidad y ESG (ambiental, social y de gobernanza), que abarcaba estrategias de comunicación, relacionamiento comunitario, asuntos públicos y ambientales.
Esta estrategia no solo se centraba en la transparencia y la participación activa de las comunidades, sino que también incluía evaluaciones anuales de percepción para medir el progreso y la evolución en la aceptación del proyecto. Estas evaluaciones revelaron un cambio significativo en la percepción de la comunidad a lo largo del tiempo. En el primer año, solo un 27% de la comunidad mostraba aceptación hacia el proyecto minero. Sin embargo, gracias a las medidas implementadas y el compromiso demostrado, este porcentaje aumentó hasta alcanzar un 74% en el tercer año.
Este caso destaca cómo una estrategia integral de sustentabilidad y relaciones comunitarias puede transformar la percepción de la comunidad y generar un impacto positivo en la aceptación de proyectos industriales en áreas sensibles.