Nuestro objetivo era eliminar la apatía hacia la participación y superar el temor al uso de la tecnología
Durante los desafiantes momentos iniciales de la pandemia, un proyecto de energía renovable que asesoramos ingresó a evaluación ambiental. Esto significó la necesidad de realizar el proceso de participación pública de manera totalmente online, una práctica poco común en ese momento y para la cual no existía una experiencia previa significativa. Nuestra tarea consistió en facilitar la convocatoria y preparar a la comunidad para participar a través de plataformas digitales, un enfoque novedoso para una comunidad rural poco familiarizada con la tecnología. La falta de participación era un riesgo considerable.
Para abordar este desafío, implementamos un plan integral de acercamiento y educación con la comunidad. Nuestro objetivo era eliminar la apatía hacia la participación y superar el temor al uso de la tecnología. A través de sesiones informativas, tutoriales y capacitaciones personalizadas, logramos fomentar la confianza y la familiaridad con las plataformas online. Como resultado, el grado de participación en las reuniones virtuales fue notablemente alto, superando nuestras expectativas iniciales.
Posteriormente, implementamos un programa de relacionamiento continuo para seguir atendiendo las dudas y consultas de la comunidad, asegurándonos de que sus inquietudes fueran escuchadas y abordadas de manera oportuna y efectiva.